sábado, 10 de mayo de 2008

Educación avanzada

Habían pasado apenas dos días de nuestra breve experiencia detectivesca, cuando Isabel me sorprendió nuevamente, pero ahora por motivos diversos. ese día llegué temprano, y aún así, ella estaba ya en su escritorio. Simplemente levantó la vista cuando llegué y, señalando a la silla de enfrente, me dijo sucíntamente.
- Toma asiento
Yo le obedecí nerviosamente. Desde la prepa, ese tipo de situaciones solían ponerme nervioso.
- Mira Julio, hasta ahora, no puedo quejarme de tu trabajo: Eres una persona organizada, disciplinada y honesta, y eso me gusta. Pero como comprenderás, este tipo de actividades son básicamente intelectuales, y necesito gente más preparada.
Yo tragué saliva, preparado ya para recibir la noticia de que estaba desempleado. Yo realmente no entendía el motivo, pues aunque efectivamente mis labores implicaban un cierto nivel de conocimientos, yo había podido mantenerme a un nivel bastante competente.
- A partir de ahora - continuó, tomando un paquete cuidadosamente envuelto en papel de embalaje de sobre la mesa y acercándomelo - vas a tener una labor extra, y espero que la tomes con toda la seriedad que se merece...
Me quedé viendo el envoltorio, aún sin saber que hacer. Ella me vio a los ojos, y no pudo evitar una risa discreta.
- Por Dios Julio, no te le quedes viendo, ábrelo.
Le obedecí, aún nervioso. Una rápida visión al paquete de libros me permitió identificar un juego completo de textos para prepa abierta.
- A partir de hoy, necesito que te me pongas a estudiar. Por lo que me di cuenta que sabes, debiste de haberte quedado a mitad del último año, así que no será difícil. Los tiempos van a ser algo más flexibles, y si tienes dudas, puedes consultarlas conmigo.
- Gracias - alcancé a murmurar, aún confundido.
- Por cierto - comentó casi de pasada - ¿Cómo vamos con el Estudio en Escarlata?.
Ahí si me quedé frío. Entre una cosa y otra, no había tenido oportunidad de abrir el libro, por lo que no sabía que contestar.
- No lo has ni siquiera comenzado... ¿Verdad?
- Pues la verdad no, he estado muy ocupado, todo lo que hemos tenido que hacer, y...
Ella hizo una seña de que tranquilizara, y me ofreció una amplísima sonrisa.
- Siguiente lección Julio: El que alguien no hable de un tema no significa que lo haya olvidado. No te preocupes, no hay prisa, pero espero que hayas entendido la idea de esta ocasión. Ahora, adelante, que tenemos mucho trabajo que hacer.
La seguí en silencio, con los libros bajo el brazo. La reciente forma de hablar que había adoptado, en donde todo era una lección, y ahora ésto, me hacía pensar que quizá, en vez de haber encontrado un trabajo, no estaba yo inscrito en la única escuela del mundo en la que me pagaban por asistir.

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